LA BRUJA BUENA
Había una vez, un campesino que salía
al campo a trabajar temprano. Un día salió como costumbre a su chacra y se
encontró en el camino con una bruja muy fea. Bueno las brujas siempre son feas.
Pero esta era muy pero muy fea y el campesino se asustó. La bruja le hablo:
-Hola amigo mío. ¿Qué haces ahora
y a donde vas?- le preguntó
El campesino quiso correr y
estuvo muy nervioso. Luego le dijo a la bruja.
-No me hagas daño por favor-
La bruja lo miro amorosamente y
le dijo:
-No te hare daño. Yo no hago
daño-
-Al contrario. Veo que eres un
campesino que eres muy pobre y yo te voy
ayudar-
-¡SI! Por favor pero no me hagas
daño-
La bruja se quedo pensando un
rato y después le dijo al agricultor:
-¿Como quieres que te ayude mi
gran amigo?-
-Ayúdame con mis hijos, que sean
trabajadores como yo y dame mas tierra para sostener a mi familia y tener una
vida digna- le dijo suplicando el campesino.
-No te preocupes de eso- le dijo
la bruja e inmediatamente apareció una gran hacienda para el campesino y ahí
estaban sus hijos trabajando.
-Gracias, gracias señora- gritaba
el campesino llorando.
Se abrazo con la bruja y le agradecía
mucho.
Luego el campesino le preguntó a
la bruja:
-¿Como siendo usted así es tan
buena?-
La bruja le dijo sonriendo:
-LO QUE IMPORTA NO ES LA BELLEZA
EXTERIOR SINO LA BELLEZA INTERIOR-
Y colorín colorado este cuento se
ha acabado